martes, 6 de mayo de 2014

ORACIÓN


Oh Virgen Santísima, María inmaculada, Madre de Dios, por el inmenso dolor que tuviste cuando oíste que tu Hijo preciosísimo estaba preso en poder de sus fieros enemigos, herido, atado y maltratado, e injustamente condenado a muerte: te suplico, Señora, alcances de su bondad, que la memoria dulce de su dolorosa Pasión destierre de mi alma las pasiones y en la vida y en la muerte con tu amparo viva y muera animado y gobernado de tu soberana gracia, y por ella consiga el reino de la gloria, en donde eternamente le alabe por todos los siglos de los siglos. Amen.

V. ¡Oh fuente de bondad! ¡Oh Madre de piedad!
R. Reforme tu piedad a mi maldad.
V. Acabe en paz mi alma, ¡oh Virgen pura!
R. Tu favor vida eterna me asegura.



HIMNO

Dulcísimo Jesús,
consuelo y alegría,
divino, ya hecho humano,
en la Virgen María.
Haz que tu Madre sea,
hasta llegar a verte,
mi gobierno en la vida,
mi defensa en la muerte.
*
Madre eres de piedad, Virgen María,
consuelo de las almas y alegría.
Aquel que tu favor devoto invoca,
la saeta enemiga no le toca.
Rectamente nos guías a la gloria,
y en la muerte tremenda a la victoria.
Y ayudando en la vida y en la muerte,
vence tu brazo poderoso y fuerte.
*
Admirable es tu mano, Virgen Santa,
pues todo el infernal poder quebranta.
Madre eres de piedad, Virgen María,
consuelo de las almas y alegría.
Virgen Madre,
inclina tu piedad a mis gemidos,
y a mis voces atiendan tus oídos".


No hay comentarios.:

Publicar un comentario